UNA DISCAPACIDAD CON MUCHO OIDO

La pérdida de la capacidad de oir se debe a muy variados factores que afectan total o parcialmente el normal funcionamiento del sentido del oido. La mayor o menor incidencia de las lesiones, su grado de afectación así como la edad de la persona en el momento de la pérdida auditiva, serán determinantes en el desarrollo del lenguaje oral, cognitivo, intelectual...pues obviamente todo lo que una persona normal adquiere a través del oido desde pequeños, le es vedado a la persona sorda.

No obstante, existen otros mecanismos para paliar esta pérdida, si bien más limitados. Hablamos de la Lengua de signos como el vehículo transmisor de conocimientos que utiliza la mayoría de las personas sordas que lo son antes de adquirir el lenguaje oral, pues resulta mucho más cómodo y eficaz que la utilización de, en muchos casos, el rudimentario y poco expresivo lenguaje oral que, a base de mucho esfuerzo y sacrificio hayan podido, en mayor o menor grado, desarrollar.